Comentamos la noticia del día: HUELGA EN EL TRANSPORTE PÚBLICO

Comentamos la noticia del día: HUELGA EN EL TRANSPORTE PÚBLICO 1024 576 Unión Vecinal Cesaraugusta

Resignación y paciencia

Los zaragozanos vuelven a vivir jornadas de paros en autobús y tranvía

Nueva vuelta de tuerca en las huelgas del autobús urbano y del tranvía. En horas punta. Donde más le duele al ciudadano.

Once huelgas en una década. En los últimos 20 años, apenas ha habido alguno sin huelga en el autobús urbano. ¿Qué está pasando en esta empresa? No es normal que la huelga sea prácticamente continua. La prensa señala que el año 1977 no se cobraba el billete a los usuarios, que en 1986 los autobuses los condujeron policías nacionales y locales y que hubo huelgas los años 1976, 1977, 1979, 1981, 1984, 1986, 1996, 2000, 2003, 2007, 2011, 2013, 2014, 2015, 2016 (la más larga de la historia), 2018, 2019 y 2021.

No es normal esta situación. Más de 50 reuniones sin llegar a un acuerdo no es razonable (en la Unión Europea se alcanzan acuerdos entre más de 20 sentándose sin levantarse hasta conseguirlo, por lo que parece que entre dos debería ser más sencillo). Más aun teniendo en cuenta que casi siempre se toma al ciudadano como rehén. Los ciudadanos estamos hartos.

La huelga es un derecho indiscutible, pero en el caso de prestar un servicio público, chocan dos intereses: el de los huelguistas por sus derechos y el de los ciudadanos a la movilidad. Y para modular este choque de derechos, el Ayuntamiento debe establecer los denominados servicios mínimos. Pero no puede entrar (como no ha entrado nunca) en la negociación. La cuestión es que las medidas de presión de los huelguistas podrían ser otras, que seguro que las hay, en las que el ciudadano no se vea perjudicado.

Dice la prensa que el salario medio de un conductor son 35.000 euros al año. No hay muchos trabajos con esos sueldos (ni siquiera entre los funcionarios, que en estos momentos parece que están mejor pagados que en la empresa privada). Los huelguistas exigen mejoras (en una negociación normalmente cada parte reduce sus posiciones, por eso se llama negociación), que la empresa asegura que son inasumibles, habiendo que no sea rentable la prestación del servicio.

Pues bien, si los huelguistas no reducen sus exigencias y la empresa asegura que no las puede asumir sin entrar en pérdidas, estamos en una situación irresoluble.  Simplemente no tiene solución. Cuando los trabajadores exigen mejoras salariales y de las condiciones de trabajo que hacen inviable la empresa (según dicen los empresarios), se debería renunciar a la prestación del trabajo y renunciar a la concesión. En el mundo económico debe haber un equilibro que permita la continuidad de la empresa.

Repetimos: no es normal lo que sucede. Y los ciudadanos estamos hartos.

Accede a la noticia:

https://www.elperiodicodearagon.com/zaragoza/2021/11/09/resignacion-paciencia-59344297.html

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