El “sinsentido” de la comisión de seguimiento de la ordenanza de veladores

El “sinsentido” de la comisión de seguimiento de la ordenanza de veladores 1024 572 Unión Vecinal Cesaraugusta

El 9 de enero de 2024 tuvo lugar en el Ayuntamiento una reunión de la comisión de seguimiento de la ordenanza reguladora de la instalación de terrazas y veladores.

La ordenanza se aprobó el 26 de mayo de 2021 y es, en estos momentos, cuando se encuentra plenamente en vigor.

Su disposición adicional undécima preveía la constitución de una comisión de seguimiento, al objeto de lograr un espacio de entendimiento y solución de conflictos que permita facilitar la convivencia de derechos e intereses de las partes afectadas por la norma, empresarios de hostelería, usuarios y ciudadanos en general.

Se reúne una vez al año y en ella se exponen los argumentos, fundamentalmente, de ciudadanos afectados por el ruido y hosteleros.

En la última, celebrada el 21 de diciembre de 2022, su presidenta (entonces Natalia Chueca) señaló que durante el año se habían recibido 172 quejas y se habían impuesto 351 sanciones, concluyendo que el solicitado mapa del ruido debía trasladarse a urbanismo por ser tema de su competencia. También señaló que se trabajaba activamente con ONCE y otras entidades.

Muchas de las intervenciones que se produjeron solicitaban la retirada de las denominadas “terrazas Covid”, aunque la presidenta no hizo referencia a esta cuestión.

Pues bien, en la reunión del 9 de enero de 2024, su presidenta (Tatiana Gaudés) se limitó a señalar que se habían tramitado 200 denuncias (sobre un total de 1.800 locales) de las que un 50% eran consideradas leves, un 37% graves y un 13% muy graves.

Tomaron la palabra los representantes de Stop Ruido y de los hosteleros, argumentando cada uno en dirección contraria; unos ven grandes problemas y otros no ven ninguno.

Acabados los turnos de palabra, concluyó la reunión.

Nuestra intervención aludió al sinsentido de la reunión. ¿Para qué sirve? ¿Se trata simplemente de un proceso de escucha? Porque nadie contesto a nadie. Fue solamente un espacio de desahogo en el que cada uno dijo lo que le parecía, en el que los demás escucharon y nada más. Nadie respondió a nadie, nadie propuso desde la presidencia cuestiones a debatir, a estudiar o a consensuar.

Nadie dio datos de ningún tipo con excepción de las sanciones impuestas.

Desde la presidencia no se aportó ningún dato relativo al mapa de ruido que urbanismo debía realizar.

Nadie dijo nada de las terrazas Covid; ni por qué siguen ni hasta cuando seguirán.

Nadie aportó soluciones al problema del ruido. En una ciudad viva en la que se mezclan las actividades, cuando colisionan dos derechos (el de los ciudadanos a dormir y el de los hosteleros al negocio), alguien debe ofrecer soluciones.

Volvemos al principio. ¿Para qué sirve esta comisión de seguimiento? ¿Qué sentido tiene que unos cuantos (cada vez menos) representantes de la sociedad empleen su tiempo de una manera altruista si no se consigue nada?

El objetivo de la comisión (lograr un espacio de entendimiento y solución de conflictos que permita facilitar la convivencia de derechos e intereses de las partes afectadas por la norma, empresarios de hostelería, usuarios y ciudadanos en general) no se cumple.

Lo más sensato sería darle un verdadero contenido y una reunión trimestral.

Si no es así, señora consejera, modifique la ordenanza y elimine una comisión que no tiene ningún sentido. No haga perder el tiempo a los ciudadanos.

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