¿Somos ciudadanos digitales?

• 8 marzo, 2023
• ucesaraugusta
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El día 1 de marzo, en el Ayuntamiento, hubo ocasión para reflexionar sobre la Carta de Derechos Digitales de la Ciudadanía. Más concretamente, sobre la ciudadanía digital y sobre la nueva forma de actuar en el espacio público.

El concepto de ciudadanía digital se puede definir como el “conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes fundamentales para que las personas se desenvuelvan en una sociedad democrática a través del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) de manera responsable, informada segura, ética, libre y participativa, ejerciendo y reconociendo sus derechos digitales y comprendiendo el impacto de estas en su vida personal y su entorno.”. El lector puede sacar sus propias conclusiones.

La denominada Carta de Derechos Digitales es un texto de buenas intenciones que debe marcar el camino para que las constituciones de los diferentes países europeos se adapten a las nuevas circunstancias en las que el mundo se desenvuelve.

Hay que tener en cuenta que la digitalización de la población mundial se ha producido de forma simultánea y que aparecen nuevas formas de comunicarnos, de interactuar, que se nos han venido encima, yendo la sociedad por detrás, por lo que se necesita una actualización de las normas que rigen la convivencia.

En el nuevo entorno en el que nos movemos hay dos aspectos muy importantes, como son la privacidad y la libertad de expresión.

No somos conscientes de que cada página que vemos, cada clic deja una huella para la eternidad. Hay que reivindicar el derecho al olvido.

Democracia y libertad de expresión siempre han ido de la mano y no puede haber una sin la otra. Pero la libertad de expresión en internet es algo que no tenemos demasiado claro.

Los ciudadanos tenemos derecho a una información veraz, a que las administraciones, a través de sus portales de transparencia, nos ofrezcan toda la información posible, a que podamos distinguir la información falsa, aunque eso, por lo que parece, es muy complicado. Baste considerar las campañas de desinformación en períodos electorales para darnos cuenta.

Y, por otra parte, en relación con las plataformas sociales, sin que nos hayamos dado cuenta, el “espacio público” en el que nos movemos todos, ha cambiado. El nuevo espacio público está gestionado por empresas privadas que imponen sus reglas a todos los niveles, lo que es un problema. Cualquier buscador nos ofrece lo que él quiere, nos condiciona y no hay manera de evitarlo, sobre todo en un mundo en el que sobre todo buscamos la información que nos ofrecen.

Estamos ya inmersos en un mundo nuevo digitalizado, del que no podemos salir.

Pero vamos muy deprisa a otro mundo que todavía no conocemos, que no sabemos cómo será, en el que la llamada inteligencia artificial será omnipresente. Estamos ante un vacío que no sabemos cómo se llenará.

Constancio Navarro Lomba Presidente Unión Vecinal Cesaraugusta