El IMAR y la mentira de que el que contamina paga

• 10 octubre, 2023
• ucesaraugusta
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El nuevo Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR) ya está en marcha. Es el que sustituye al Impuesto sobre Contaminación de las Aguas (ICA).

Es un impuesto que va a gravar la producción de aguas residuales que, evidentemente, deben depurarse, y eso supone un coste.

Muchos municipios de Aragón todavía no disponen de depuradora de aguas residuales, incumpliendo los plazos marcados por la Unión Europea, por lo que urge su construcción. Como son muchas y son también caras, los políticos aprueban un impuesto a todos los aragoneses para obtener fondos.

El problema es que medio Aragón vive en Zaragoza, por lo que los zaragozanos vamos a financiar miles de depuradoras en todos los municipios, mientras que ya pagamos la nuestra (la más cara del planeta) y ahora hay que construir una nueva. Pero para la nuestra no parece haber fondos.

La cuestión es que todo el dinero recaudado anualmente, con transparencia, debe justificarse ante la opinión pública donde ha ido, en qué se ha gastado.

Otra cuestión mal resuelta es que se pagará por vivienda, sin tener en cuenta el número de residentes (no producen la misma cantidad de aguas residuales dos personas que cuatro o cinco), por lo que las familias numerosas van a pagar mucho más.

También las urbanizaciones que disponen de una toma única van a salir muy perjudicadas.

Y eso que se ha discutido ampliamente antes de aprobarse, pero prima el falso concepto de que el que contamina paga. Y es falso porque el que paga siempre es el ciudadano. Siempre.

Las empresas que contaminan siempre van a repercutir sus costes a los ciudadanos, a los que siempre se culpa de todo. Pero el ciudadano cuando va al supermercado se encuentra los productos en envases de plástico y no tiene alternativa. En lugar de echar la culpa al ciudadano, preocúpense de que las empresas no produzcan esos productos contaminantes o vuelvan a lo que antes se hacía, que era devolver el casco.