Romareda y política

• 1 marzo, 2023
• ucesaraugusta
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Asistimos con cara de sorpresa a un nuevo capítulo del culebrón de La Romareda.

La cercanía de las elecciones produce estragos en la razón. Parafraseando a Goya, cuando la razón deja de estar atenta a la lógica y se deja llevar por las ideologías, puede llegar a producir ideas a las que debe ponerse freno y límites.

Es decir, los impulsos deben ser controlados desde la razón.

Viene esto a cuento de las exigencias del Gobierno de Aragón en relación con la tramitación de un testo refundido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que no es en ningún caso obligatorio, y a la necesidad de que la modificación del PGOU deba pasar por esa administración para su aprobación, en un intento por atrasar en lo posible todo lo relacionado con La Romareda antes de las elecciones.

El Ayuntamiento ha tramitado algo más de 200 modificaciones del PGOU, por lo que tiene suficiente experiencia para determinar el órgano competente para la aprobación de la que tiene como objeto La Romareda. Es más, el Gobierno de Aragón también lo sabe.

Según establece la Ley de Urbanismo de Aragón, se trata de una modificación aislada, porque no afecta a las determinaciones del plan propias de la ordenación estructural.

En cualquier caso, más allá de tecnicismos, el Ayuntamiento concluirá el procedimiento y el Gobierno de Aragón podrá acudir a la administración de justicia (como cualquier ciudadano) para dilucidar la legalidad del procedimiento.

En ningún caso, el Gobierno de Aragón como administración, puede colocarse en un nivel superior al del Ayuntamiento. Tiene que acudir a los tribuales si no está conforme con la actuación del Ayuntamiento.

Hay que suponer que se hará así, en un nuevo ejemplo de disputas ideológica sen las que los ciudadanos somos meros espectadores y, posiblemente, perjudicados.

Constancio Navarro Lomba Presidente Unión Vecinal Cesaraugusta