Asamblea general de la FABZ

• 4 abril, 2022
• ucesaraugusta
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El día 26 de marzo de 2022 tuvo lugar la asamblea anual de la Federación de Asociaciones de Barrio de la ciudad de Zaragoza, en la que se renovó su secretariado.

Como es habitual, la Unión Vecinal Cesaraugusta fue invitada a la clausura de dicha asamblea, al igual que ocurre cuando es la Unión Vecinal la que celebra su asamblea, a cuya clausura es invitada la Federación de Barios.

En dicha clausura felicitamos a Manuel Arnal, reelegido para el cargo de presidente, así como al nuevo secretariado.

Hay que destacar que se proyectó un video en el que representantes de varias asociaciones de vecinos respondían a diversas preguntas relacionadas con el movimiento vecinal. Las cuestiones incluían la visión actual de los momentos iniciales del movimiento, las experiencias vividas, la función de las juntas de distrito, los logros conseguidos, la renovación generacional, los cambios en los fines de las asociaciones o el futuro de las mismas. Y respondían tanto personas ya mayores, con amplia experiencia, como personas jóvenes, incorporadas recientemente al asociacionismo vecinal, ofreciendo un amplio abanico de visiones que, con matices, compartían el diagnóstico del movimiento vecinal en el pasado y en el futuro.

Y es este futuro incierto el que sirvió de base para nuestra intervención en la clausura. Los movimientos sociales urbanos surgieron con la democracia, pero habían permanecido larvados y guarnecidos en las parroquias mediante las asociaciones de cabezas de familia. En los años 60 y parte de los 70 el crecimiento de las ciudades era rapidísimo. Había que construir viviendas para acoger la emigración del campo a la ciudad; el país se industrializaba a marchas forzadas y no había una regulación urbanística capaz de regular el crecimiento de las ciudades. Se construían muchas viviendas, pero no se urbanizaba en condiciones ni se reservaban los espacios suficientes para la construcción de equipamientos necesarios para poder desarrollar una “vida urbana” en condiciones dignas.

Los movimientos sociales urbanos surgieron para reivindicar todo aquello que faltaba en las ciudades, tanto asfaltado como farolas o equipamientos necesarios de todo tipo, incluidos los sociales y aquellos que tenían que ver con la representatividad ante las instituciones. Se originó un vigoroso movimiento vecinal que fue el germen de muchas vocaciones políticas que se desarrollaron con el advenimiento de la democracia.

Hoy en día existen regulaciones urbanísticas que garantizan que la ciudad disponga de todo aquello que garantice una vida urbana digna y los ciudadanos pueden acudir a órganos de participación municipal como las juntas de distrito, lo que obliga al movimiento vecinal a reinventarse en parte, por cuanto sigue habiendo necesidades detectadas por los vecinos que se trasladan al ayuntamiento a través de las asociaciones e incluso personalmente. Pero el debate actual es el que tiene que ver con el futuro, con la redefinición de las prioridades (una ciudad más verde, más ecológica, más habitable, en la que la movilidad se modifique sustancialmente en favor de los ciudadanos, etc.) y en la renovación generacional de sus miembros (la atracción de población joven fundamentalmente).

En este sentido, la Federación y la Unión pueden colaborar en diversos aspectos, puesto que ambas recogen las necesidades de los ciudadanos para trasladarlas a los responsables municipales. En la clausura ofrecimos dicha colaboración, que esperamos ofrezca sus frutos a lo largo del tiempo.

Constancio Navarro. Presidente Unión Vecinal Cesaraugusta